En un país on funcionés la meritocràcia, Armangué faria fotòpies en un sotan sense llum. En el nostre país, en canvi, és alcalde en una ciutat gran. Com en Bustos o en Corbacho, tipus que als Estats Units vendrien butlletes de curses en el canòdrom i para de comptar. Però Armangué és alcalde. Un alcalde que s'ha passat mitja vida venent fum amb la tristor i el desengany del viatjant que va retratar Arthur Miller. Què ha aconseguit Armangué per Figueres? Res, anar tirant, com quan treballava d'empleat en aquell banc i s'acontentava en passar els dies i les hores. Ara Armangué ha tornat a treure el cap pel foraniu del seu sotan i ha demanat que la Facultat de Medecina pugui tenir alguna extensió a Figueres. Sap que perdrà, és clar. Sap que els seus, el PSC, prefereixen concentrar-ho tot a Girona, el seu feu inexpugnable, el feu del clan Nadal. Els seus, el PSC, no se'n recorden mai de Figueres, ni d'Armangué, ja ho tenen tot descomptat i amortitzat. Saben els seus, que Armangué és grisor, és el de les fotocòpies en un sotan qualsevol. Ell crida, interpel.la, demana, reivindica, i tot és debades. Mentrestant, amb el capcot i la mirada enfonsada, Armangué es va acostant cap al 27 de maig on l'esperen els dos historiadors per fer-li el repàs final.
5 comentaris:
L'Armangué ha estat la maldició socialista per Figueres.
Sort que ja s'acava.
El Nadalisme i el socialisme i el centralisme gironí, són una lacra per les comarques gironines!
Ah, i us deixeu en Montilla. Què faria en Montilla en un país seriós, d'encarregat del magatzem del MERCADONA, i ja el veieu, dirigint un país.
El PSOE és el càncer de Catalunya.
Hola,
En Quintanas o, en cantamanyanes com li diuen al PSC de Girona, és un senyor que es dedica a donar lliçons de moral a tothom quan és ell qui més ha de callar. Una joventut plena d'excessos; un home autoritari, una persona dèspota que no té cap problema en destrossar la vida els altres si no fan el que ell diu, no és la persona idònia per ocupar els llocs de responsabilitat que ocupa. Passa que al PSC, l'amiguisme, en comptes de la vàlua política, és un grau.
Continuï així, Mr Quintanas, que el seu partit, i vostè al primer, està ple de "socios listos" en comptes de socialistes.
Montilla "la media costilla". Era el que volia en ZP. Una media costilla per Catalunya i que a ell el deixessin tranquil. Ha volgut, i ho ha aconseguit, un títere, algú que no li molestès gaire. Ha fet sens dubte, l'elecció perfecta. Ara s'han posat de moda al PSC les estratègies que dic:
- Desprestigiar la vida de companys per fer política.
- S'aposta per gent dócil, pq sinó vas fora.
- Es prima l'amiguisme i no el treball diari.
- Es vol aconseguir el poder a qualsevol preu, pactant amb ERC i com si tot el demés no comptes.
ContinuÏn així, els catalans son gent intel.ligent i, tard o d'hora, els hi cobraran la factura + IVA. "De ir y no volver".
LOS CULPABLES: POLONIA Y LOS POLACOS.
He tenido la gran suerte de querer conocer con avidez lo que sucede en la calle. Mientras uno camina, va de tiendas, se para ante un semáforo en rojo, siente, ve o escucha multitud de opiniones es cuando empieza a darse cuenta de que, cada vez más, la soledad democrática y la lejanía de los ciudadanos con respecto de sus representantes es mayor. Existe un dicho, que afirma que tenemos dos oídos y una boca porque, la naturaleza que es muy sabia, nos los ha dado para escuchar más y hablar algo menos.
Como decía, en mi afán de vivir la realidad tal y como es, alejada de amplios despachos, hablo mucho con la gente de la calle pero sobretodo, y siguiendo con una boca y dos orejas, escucho aún más.
El martes día 5 de junio, el Sr. Artur Mas, líder de Convergencia i Unió, pedirá al Sr. José Montilla, Presidente de la Generalitat, que reforme la Ley de Régimen Electoral para fomentar la participación de los ciudadanos en las numerosas consultas electorales que se van a seguir haciendo pues, vivir en democracia comporta la responsabilidad de ser consultados en las decisiones políticas que tanto afectan a nuestro futuro. La próxima cita será Las Elecciones Generales.
Sin embargo, y atendiendo a esta responsabilidad de participación ciudadana, no le es imputable a la ciudadanía el desgaste y la desgana que muestra ante las consultas electorales. Segura estoy que ningún ciudadano o ciudadana de este país quisiera volver a regímenes autoritarios que han causado tanto dolor y sufrimiento a numerosas familias en este país, incluyendo la mía.
Teniendo como premisa esto, que la ciudadanía española y catalana son profundamente democráticas, insisto, no les es imputable ni reprochable la abstención, el cansancio, el hastío de tanta consulta que, según oigo, no sirve para mucho.
Si bien es cierto que nuestra democracia es joven, no lo es menos que pese a ello, es muy madura. Insinúan algunos que, en este país, no estamos acostumbrados a los pactos pues vamos 30 años atrasados con respecto a otros países europeos (en los que para formar gobierno, el pacto es más habitual) que la cultura española o catalana, no están preparadas para asumir el precio del pacto. Discrepo totalmente de estas afirmaciones que, viniendo de donde vienen, son intencionalmente manipuladas. Me explico. En las pasadas elecciones autonómicas catalanas, el pueblo de Cataluña se pronunció diciendo dos cosas: una, CIU había ganado nuevamente, las elecciones y dos, nadie tendría la mayoría absoluta para actuar como le pareciera, el pacto, era pues el segundo mensaje. Por tanto, ganadora CIU y pacto. La sociedad dijo esto, los votantes; es decir, mi vecina, el amigo con el que tomo café, mi compañera de trabajo y, la gente que se para al lado mío en el semáforo en rojo o también aquellos que, voluntariosamente y resignadamente utilizan “Cercanías RENFE” a pesar de todo. Incluyo también a los mileuristas y pensarán ustedes y, ¿por qué? Muy sencillo: no hace mucho tiempo el Sr. Botín afirmó que en este país se trabaja poco y se cobra mucho. Pues bien, si ante tales afirmaciones este señor sigue campando libremente por la calle, significa que la ciudadanía además de saber lo que es pacto y lo que es engaño, tiene una “santa paciencia” que debe ser reconocida.
Llega la hora de la verdad y cuando el electorado (poco trabajador, bien pagado e idiota) ya ha dado su veredicto en las urnas, surge la alianza de los perdedores que interpretando los resultados electorales a su manera, dicen que: “no es Presidente quién gana unas elecciones sino el que obtiene el apoyo y confianza del Parlamento”. Y que si esto no se entiende es porque los ciudadanos, “no tienen cultura de pactos, ni cultura política”. De ahí viene lo de “idiota”. Vaya, que, los dueños del voto, somos cortitos y por eso nos corrigen unos cuantos iluminados convirtiendo el voto minoritario en mayoritario. ¡Prodigioso!.
Sorprendentemente, y después de las elecciones ya no somos los dueños de la política sino los simples ignorantes que, deben observar como se les toma el pelo. Somos los que no sabemos pactar y cada día pactamos con nuestra pareja, nuestros hijos, nuestros jefes, nuestros padres. Somos los ignorantes que les decimos a la clase política lo que queremos y, seguimos siendo entre otras cosas, los dueños del voto: Los fofos que disfrutan de un gran despacho son los que no saben interpretar los mensajes que les enviamos. Y nosotros, los que hemos votado, somos los que no tenemos “cultura de pacto y vamos 30 años por detrás”.
En la gran mayoría de países europeos, aquél partido u opción política que gana las elecciones es el que tiene el encargo de formar gobierno junto con otros partidos minoritarios. Rara vez he visto, soy muy joven todavía, que se junten tantos perdedores a la vez y, “tomen la bastilla” condenando al ganador de unas elecciones a la oposición. Frustran y engañan así, a los ciudadanos de buena fe que mayoritariamente votan a una opción política. Cómo voy a ir a votar si, al final de cuentas, ¿hacen lo que les da la gana? Si los perdedores se unen son vencedores. Pues no. Si yo pierdo una partida de cartas, por mucho que me junte con el que ha perdido otra, no he ganado nada, sigo con la partida perdida. La política, se salta las reglas de la buena voluntad y de la decencia y, juega únicamente con las matemáticas. Una ciencia la cuál cuesta mucho entender a los ciudadanos, una ciencia bella pero para muchos liosa y poco fructífera; una ciencia que, como he dicho, los políticos del eje perdedor, utilizan para liar y sacar a la ciudadanía de sus casillas. Esta percepción de que el perdedor de unas elecciones puede gobernar genera una sensación de inseguridad en el electorado que hace que se retraiga de votar. El paralelismo con la economía nacional ayuda a entender lo que quiero significar: si un país dado, no ofrece una situación económica mínimamente segura, la inversión de las familias se retrae. Si un votante no tiene una mínima certidumbre, no vota. He aquí una de las causas de la elevada abstención.
Los intentos del Sr. Artur Mas por conseguir una mayor participación de los ciudadanos van a ser, por desgracia, en balde pues, si “los perdedores de las elecciones se ponen de acuerdo, poco va a poder hacer”. No se enfrenta el Sr. Mas al voto de castigo o no del electorado, se enfrenta a la aritmética. Es significativo el hecho de que Cataluña sea la comunidad autónoma con la participación más baja en las pasadas elecciones municipales. Esto, no es un fracaso de CIU ni del PP sino un mensaje al tripartito: el mensaje es claro e inequívoco pero cada cuál que lo interprete, como siempre y manipulándolo, a su manera: “si no respetáis la decisión mayoritaria del pueblo, pactando entre perdedores con ansias locas de poder, con los catalanes, no contéis”. Así, las causas de la abstención de los ciudadanos podríamos resumirlas en: hastió por promesas electorales que nunca se cumplen, muchos días de sol que invitan a irse a la playa y no ir a votar, descrédito de la política y, saber de antemano que, los “perdedores” volverán a pactar.
El partido ganador, del eje de los perdedores, léase PSC, en Cataluña, ha puesto de moda, pactar de una manera histérica, enfermiza e irracional con ERC e ICV: objetivo igualmente enfermizo, histérico e irracional es nuevamente CIU. (Un inciso que les hará gracia antes de continuar con la política de pactos del PSC: tienen en su bando a la Sra. Imma Mayol de ICV; resulta que la mujer se cree muy progre por estar al lado de los ocupas y de especimenes varios y, lo que yo no entiendo si tan progre es, el porque en vez de utilizar el coche oficial, que contamina, para ir al Ayuntamiento de Barcelona, no usa la bici que no contamina y además, moldea la figura). Siguiendo con los pactos, llegan a tal punto, que recuerda al estalinismo más salvaje, de querer borrar (al enemigo) a CIU de las instituciones cuando es el partido que ha ganado, no lo olviden, desde la transición democrática, todas las elecciones en Cataluña, pese a quién le pese. Y pese a los “perdedores”. Pongamos algún ejemplo para ilustrar un poco más al lector: La Diputación de Lleida va a ser gobernada por ERC. ¿Saben ustedes cuántos representantes tiene? Tres. CIU 11 y PSC 10. Pactan PSC y ERC y el invento de la democracia se va al “garete”. Además, este pacto implica que entre ellos se “repartirán la gobernabilidad de una decena de municipios en Lleida. Pueden decirme entonces, ¿Para qué sirve tanto programa electoral y el “puedo prometer y prometo”? También ha puesto de moda el PSC utilizar las vidas privadas de los que no les gustan para batirlos, en vez de hacerlo con ideas y propuestas políticas. Juegan sucio a los electores y también a sus propios oponentes políticos. Ah, sepan ustedes que, si dentro del PSC eres disidente por algún motivo, también molestas. Caso de Pasqual Maragall. Le han echado como si fuera un perro y sin embargo, el prestigio que había alcanzado el PSC en Cataluña fue o ha sido gracias a Pasqual Maragall. En nombre de tanto desagradecido, gracias Pasqual; los que sentimos los colores y llevamos en la sangre al socialismo, nos duele lo que te han hecho y, por todo ello y por mucho más, vuelvo a darte las gracias, compañero. Lo mismo sucede con otros compañeros tan socialistas como Maragall y que realmente quieren al PSC. No es extraño que en menos de dos meses, por poner un ejemplo, se hayan ido de este partido más de 25 personas (entre militantes y simpatizantes) sólo en la Provincia de Girona. Las causas de esta huida: el inexpugnable feudalismo nadalista y el “si no te gusta lo que hay, te vas” defendiendo esta máxima “caiga quien caiga” y en todo momento, por el Sr. Josep Quintanas, Secretario de Organización del PSC en las Comarcas de Girona. Como lo ven. Al más puro estilo dictador.
Estos métodos para llegar al poder, están siendo ya percibidos por algunos partidos que ya, y a ver si continúan así, empiezan a desmarcarse del PSC.
Por suerte, y esperemos que Barcelona no sea la última, ERC ya quiere marcar diferencias. Se avecinan tiempos difíciles para aquellos que, a toda costa y sin pensárselo dos veces, han querido el poder al precio que fuera y que, se han saltado la decencia política, los resultados, la opinión mayoritaria de la gente y, también a mucha disidencia interna del propio partido que no quiere hablar pues puede enfrentarse a un expediente de expulsión o al repudio de un partido que vive una auténtica caza de brujas y hace suyo el dicho de Mesala en “Ben Hur” que sentencia: “o estás conmigo o estás contra mí”.
ERC, ya empieza a ver la luz y, por suerte para los ciudadanos, creo que esta formación, al menos en Barcelona, se cuidará mucho de ensuciar sus votos pactando por pactar. Un consejo a ERC; vuelvan a su autenticidad, a su idealismo, vuelvan ustedes a ser lo que eran y, apártense sin complejos del cáncer de los perdedores. CIU, ganadora de las elecciones autonómicas pasadas, es la única legitimada para devolver a Cataluña el orgullo y el prestigio perdidos. A ustedes les toca, como ganadores de unas elecciones no dejar Cataluña a la deriva. Por último, el PSC partido en el que militaba hace poco y del cuál me fui, ha perdido el rumbo, el norte, el cielo, no escucha, no oye, no siente, no padece… tienen una ceguera enorme: el poder y destruir al contrario.
Los ciudadanos, que son justos, los dueños del voto y muy inteligentes, les devolverán al sitio de donde no han debido salir; no por la falta de ideas, sino por la falta confianza de la gran mayoría de catalanes; es decir, les devolverán a la oposición en breve.
Ridícula pero magistral fue la insinuación del President Montilla en la que decía que la abstención de los catalanes estaba debida a un programa conocido de sobras por los televidentes catalanes que se titula “Polònia” y emitido por TV3. Ahora va a resultar que, un programa de humor, hace que haya abstención porque “banaliza” la política. Señor Presidente, puede que no saber hablar correctamente el catalán le moleste y, ese sea su resquemor que tiene en contra de aquellos que lo imitan a la perfección: “He dich”. No pasa nada, ¡censúrenlo! y, en vez de pactar en Barcelona con ERC, pacte con el PP e ICV a ver si un “menàge a trois” le devuelve la alegría y el humor al cuerpo.
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